El gobierno de México tiene dos rutas posibles para la extradición del ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón: la solicitud directa de extradición a las autoridades judiciales de Canadá o requerir primero su detención y hacer la petición de entrega en un plazo de 30 días.
En ambos casos, de acuerdo con la legislación canadiense vigente, Zerón sería presentado ante un juez de la provincia canadiense donde sea detenido. El juez, a su vez, analizaría si le concede o no la fianza. Además, revisaría los elementos que aporte la parte acusadora, en este caso el gobierno de México a través de la FGR, cuando ya se haya hecho formal la solicitud de extradición.
Según establece el documento “Revisión de los Procesos de Extradición” del Departamento de Justicia canadiense, en un caso como el del ex director de la AIC, el juez determinaría si de lo que lo acusa la autoridad mexicana resulta compatible con las leyes canadienses y si es ilegal también en aquel país.
De serlo, se daría visto bueno a la petición de extradición que tendría que ser ratificada por el Ministro de Justicia, David Lametti.
Señalado por el gobierno de México de haber alterado y ocultado pruebas en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Zerón de Lucio tiene la opción de solicitar asilo en Canadá en dos momentos: previo a su detención o una vez que haya sido retenido por autoridades canadienses.
Sin embargo, tras su reciente aparición en video sometiendo a Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, líder de Guerreros Unidos, se configura el delito de tortura, tipificado así en ambos países y motivo para rechazar dicho beneficio. La ley canadiense enfatiza que el asilo se negará “por motivos de seguridad o por actividades delictivas o violaciones de los derechos humanos”.
Con información de Milenio