La ciudad de Tokio ha registrado un aumento importante de casos de coronavirus y está en estado de alerta máxima, dijo el miércoles la gobernadora de la capital japonesa, Yuriko Koike.
«Los expertos acaban de decirnos que la situación de las infecciones está en un nivel 4 sobre 4, lo que significa que parecen extenderse», dijo Koike durante una reunión dedicada a la pandemia.
Esta alerta «roja» en la ciudad, donde viven 14 millones de personas, que llegan a 37 millones si se suma la periferia, no traerá consigo el cierre de comercios o suspensión de eventos, por ahora.
Según los expertos, el aumento de casos se registra sobre todo entre los jóvenes y los lugares de infección principales han sido los establecimientos nocturnos, los lugares de trabajo y también las familias.
El estado de emergencia en Japón decretado en abril y mayo no implicó un confinamiento como el decretado en otros lugares ya que la ley no permite la aprobación de medidas coercitivas para que la población se quede en sus casas.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, levantó a finales de mayo el estado de emergencia y no parece muy favorable a decretarlo de nuevo debido a la recesión económica.
No obstante, las fronteras del país siguen cerradas y Japón niega la entrada al territorio a los extranjeros que proceden de más de un centenar de países, incluyendo aquellos que residen de manera permanente en Japón.
Pero el número de casos diarios aumenta y en Tokio se registraron una media de 243 la semana pasada.
Aún así, el país no ha sido uno de los más afectados por la pandemia y hasta ahora ha registrado unos 22 mil 500 casos y mil muertos. A pesar del aumento de los contagios, no hay que lamentar decesos en Tokio desde hace tres semanas.
Con información de La Jornada