Los gobiernos de México y Estados Unidos evalúan extender al menos hasta agosto el cierre parcial de su frontera terrestre debido a la pandemia de Covid-19, informó Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores.
«Nuestra perspectiva y la de la Secretaría de Salud es que no sería prudente ahorita hacer una apertura. (…) Estamos buscando prolongar la restricción a viajes no esenciales del 21 de julio al mes de agosto», subrayó.
En la conferencia matutina, explicó que los estados del sur de Estados Unidos -enumeró California, Nuevo México, Arizona y Texas- están en incrementos de casos y abrir sin limitaciones la frontera podría causar rebrotes.
El canciller señaló que se evalúa la extensión del cierre de la frontera común en comunicación con los gobiernos locales, que son dependientes del intercambio comercial con el país vecino.
Dijo que este enfoque de mantener cerrada la frontera se comparte con Estados Unidos y es conservador.
También resaltó la cooperación con Estados Unidos para una futura vacuna contra Covid-19.
El 21 de marzo pasado México y Estados Unidos cerraron sus fronteras para viajes no esenciales, es decir, aquellos con fines recreativos o turísticos.
Además, también frenaron los procesos migratorios abiertos en Estados Unidos, dejando, según denuncian ONG, a miles de migrantes varados en la frontera norte mexicana.
Lo que sí se permite
En cambio, las restricciones establecidas no impiden el tránsito comercial de alimentos, de combustible, de equipos de atención médica y de medicamentos por la frontera.
La frontera de México con Estados Unidos, que se extiende en más de 3,000 kilómetros, es una de las más activas del mundo con más de un millón de personas que cruzan cada día.
En esa zona se intercambian bienes y servicios por un valor de 1,700 millones de dólares diarios.