Mientras la pandemia del COVID-19 se mantiene en gran parte del mundo, Mongolia ha cerrado sus fronteras con Rusia debido al resurgimiento de una plaga característica de la Edad Media: la peste negra.
De acuerdo a las autoridades sanitarias del país asiático, hasta la fecha han muerto dos personas por esta enfermedad en la ciudad de Tsetseg, quienes al parecer contrajeron la peste por haber consumido carne de marmota. ¿Pero qué es la peste negra, cuáles son sus características?
Peste negra es como se le conoce a la epidemia de peste bubónica más mortal en la historia de Europa, la cual asoló el continente a mediados del siglo XIV (entre 1346 y 1347), matando a unas 25 millones de personas, es decir, un tercio de la población europea.
Se trata de una infección letal producida por la bacteria Yersinia pestis, transmitida a los humanos a través de la picadura de pulgas infectadas que habitan en ratas u otros roedores.
Sus síntomas son agresivos y se manifiestan entre 16 y 23 días después de la picadura, el que le dio el nombre de peste negra es precisamente la aparición de bubones negros que luego se rompen supurando un líquido con olor pestilente.
Estos son los síntomas más comunes, de acuerdo a varios cronistas de la época, entre ellos Giovanni Boccaccio:
- Fiebre alta, puede rebasar los 40 grados centígrados.
- Toser sangre.
- Sangrado por la nariz y otros orificios.
- Sed aguda.
- Manchas en la piel de color azul o negro causadas por hemorragias cutáneas.
- Aparición de bubone negros en las ingles, axilas, brazos, piernas, cuello o tras las orejas, debido a la inflamación de los nódulos linfáticos.
- Gangrena en la punta de las extremidades.
- Los bubones se rompen y supuran líquido con olor pestilente.
Las precarias condiciones higiénicas de la época, así como la coexistencia de humanos y ratas en graneros, molinos, casas y embarcaciones (por las cuales se cree que llegaron desde Asia las ratas infectadas), fueron factores decisivos para la rápida propagación de la enfermedad.
Apenas se manifiestan los primeros síntomas después de 16 a 23 días de la picadura, bastan 3 o 5 días más para que el paciente muera si la enfermedad no es tratada. «Muerte negra» es como llamaron a esa pronta muerte acompañada de los agresivos síntomas.
Además de recibir la picadura de una pulga infectada, existen otras formas de contagio de la peste: puede ser a través de la sangre (peste septicémica) o llegar a los pulmones y provocar la peste neumónica.
Si bien la gran mayoría de personas que contraían la peste morían, algunas pocas -sólo las que enfermearon de la variante bubónica- sobrevivieron. Una vez que se recuperaban, no contraían nuevamente la enfermedad.
Con información de Debate