En un cambio sin precedentes, el número de mexicanos que no tiene trabajo y tampoco lo busca, superó en abril, debido a la pandemia, a la población económicamente activa, en la que se considera a quienes tienen 15 años o más y que buscan trabajo o, teniéndolo, quieren una actividad laboral adicional.
La población de 15 años en adelante suma 95.6 millones en el país, de lo cual la población Económicamente Activa ronda habitualmente los 57.4 millones, mientras que la No Económicamente Activa se ubica en menos de 38 millones, pero esta vez alrededor de 12 millones de personas pasaron directamente de ocupados a población No Económicamente Activa.
“Es uno de los fenómenos sin precedentes que está causando esta pandemia”, dijo Julio Santaella, presidente de INEGI en la presentación virtual de la primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE).
Los datos surgidos de mediciones hechas en medio de la campaña Quédate en Casa, la población que clasificada como No Económicamente Activa subió a 50.2 millones personas, mientras que la Económicamente Activa (PEA) se redujo a 45.4 millones, en una relación de condiciones laborales de las que el instituto no tiene registro.
“El cambio en el mercado laboral no se está presentando en la desocupación, no pasaron por la transición ocupados-desocupados-población que ya no busca empleo, sino que hubo un salto directo de la ocupación a ser población No Económicamente Activa”, dijo Egdar Vilema, director de estadística sociodemogáfica de INEGI.
En esos 20 millones hay personas, ocupadas, desocupadas y personas que pudieron no estar disponibles, pero que por el contexto económico en el hogar si ahora sale una oferta la tomarían.
Ese fenómeno produjo que la tasa de participación laboral de personas mayores de 15 años que suele rondar el 60%, en las mediciones de abril bajó a 47.5%.
Los datos indican que marzo fue también demoledor para el mercado de trabajo, pues 9.1 millones de personas disponibles para trabajar perdieron o renunciaron a su empleo, o bien cerraron su negocio, mientras que en abril hicieron lo mismo 3.5 millones de personas.
La encuesta fue levantada entre el 15 y 30 de abril, pero las condiciones laborales del país se trastocaron a partir de que el 23 de marzo las autoridades sanitarias declararon el cierre de escuelas y las restricciones de la movilidad y el 30 declararon la emergencia sanitaria, debido a que semanas antes, el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había hecho la declaratoria de pandemia y el 18 México presentó el primer fallecimiento debido a Covid-19.
INEGI también reportó que la tasa de desocupación abierta de 2.9% en marzo, pasó a 4.7% en abril, lo que en números absolutos significó pasar de 1.7 millones de personas a 2.1 millones, en tanto que la población ocupada pasó de 55.8 millones a 43.3 millones.
En abril 32.4 millones de personas eran trabajadores subordinados remunerados, 6.4 millones menos que en marzo, por lo que este sector constituye el grupo más afectados entre quienes salieron del mercado laboral.
Por rangos de edad, los más afectados por la desocupación fueron los trabajadores de 25 a 44 años, al pasar de 780 mil a un millón 44 mil personas, un aumento de 49%, y enseguida el grupo de 45 a 64 años, con un aumento de la desocupación de 300 mil a 458 mil personas.
La pandemia también ha significado una caída de los ingresos de quienes se mantienen laborando, pues el número de trabajadores que ganaban hasta un salario mínimo casi se duplicó de 22 a 41.3%, mientras que el número de quienes ganaban de 2 a 3 salarios y 3 salarios mínimos se redujo a alrededor de la mitad.
Un indicador que también se movió radicalmente fue el número de desocupados ausentes, por vacaciones, incapacidad o alguna otra causa, el cual pasó de 1 millón a 9.5 millones de personas, de ellos 5.6 millones fueron suspendidos temporalmente y 2.6 millones dejaron de trabajar por razones económicas o de mercado.
En tanto que la población subocupada, que tiene un empleo, pero dispone de tiempo e interés de trabajar más, aumentó en 5.1 millones de personas de un mes a otro, a 11 millones en abril, lo que en términos de tasa es un salto de 9.1% de subocupación a 25.4%, e incluso el número de trabajadores informales se redujo 30%, a 20.7 millones.
El estudio registró asimismo una disminución de la informalidad, sobre todo de quienes trabajan por su cuenta, señaló Santaella, así como una caída de los ingresos laborales y del número de desocupados que están ausentes de manera temporal del mercado laboral debido a que se quedaron en casa.
“También hay un número de personas que reportan una suspensión laboral de su trabajo y otro de personas que perdieron su empleo”, señaló el funcionario.
Fuente:AristeguiNoticias