El Gobierno del Estado rechaza enérgicamente la acción emprendida del Gobierno Federal a través de la Comisión Nacional del Agua, liberando el caudal de agua de la presa La Boquilla y con ello, violentando unilateralmente los acuerdos establecidos.
De igual manera, desmiente determinantemente que existiera acuerdo previo con el Gobierno del Estado y mucho menos que el gobernador Javier Corral, hubiera sido enterado, como afirman falsamente a través de un comunicado de prensa.
“Deploramos la insensibilidad, y el abuso que se realiza sobre el delicado momento que vive nuestro estado y el país, en medio de una contingencia sanitaria y una emergencia económica. Siempre lo dijimos: ante el dilema de apoyar a los productores chihuahuenses o al Gobierno Federal, no tendríamos ninguna duda en respaldar las exigencias de nuestros usuarios y exigir respeto al agua de los chihuahuenses”, señaló anoche mismo el gobernador Javier Corral.
La presa Boquilla representa un equilibrio económico para el estado y se requiere el agua para enfrentar la recuperación económica por la situación que se vive en estos momentos; es además un baluarte para la región como fuente de abastecimiento, lo que ha quedado ampliamente expuesto en los acuerdos ahora violentados por el Gobierno Federal.
El gobernador hizo un llamado a Conagua para que detenga la apertura de las compuertas, debido al daño que compromete la subsistencia de todos los chihuahuenses.
Aclaró que fue informado por Eduardo Seldner Ávila, subdirector general de Administración de Conagua, minutos antes de que abrieran más las compuertas, afirmando que “la decisión rebasaba a la dependencia y al propio proceso de negociación en curso”.
“Elevamos nuestro enérgico rechazo y aprovecharemos nuestra estancia este jueves en la Ciudad de México, para expresar en forma directa y valiente que no estamos de acuerdo con las formas y que defenderemos como hasta hoy, el derecho de nuestros agricultores chihuahuenses”, concluyó el jefe del Ejecutivo estatal.