Los 50 millones de habitantes de la provincia china de Hubei, kilómetro cero de la epidemia del coronavirus, celebran el fin inminente de casi dos meses de confinamiento.
A finales de enero, las autoridades decretaron una cuarentena que prohibía a la gente salir de la ciudad donde estaban, en primer lugar en Wuhan, la capital de Hubei, donde el coronavirus apareció en diciembre.
Nadie podía entrar en la provincia, exceptuando el personal médico y los encargados de llevar bienes de primera necesidad. Sin embargo, en un primer momento, solo podrán desplazarse las personas consideradas sin riesgo y que no estén enfermas.
Para ello tendrán que presentar su teléfono con un código QR oficial «verde» que indica que están en buena salud.
Hoy es un día de fiesta», dijo Wu, una médico de 35 años que trabaja en un hospital de Wuhan. Vemos cómo disminuye el número de enfermos graves, como mejora la situación, los enfermos que salen», explica.
En los últimos días el número de nuevos casos fue muy pequeño o incluso nulo en Hubei aunque el martes el ministerio de Sanidad registró un nuevo contagio en la capital provincial.
Fuente Excelsior