De acuerdo con el informe de la ASF entregado a la Cámara de Diputados la semana pasada, el Senado de la República compró una camioneta para usarla como unidad móvil del Canal del Congreso, en medio de un proceso de irregularidades, pues además de que orilló al retiro de algunos de los proveedores interesados, al final pagó 40 millones 508 mil 600 pesos por la camioneta que debía ser modelo 2019, pero que en verdad era de febrero del 2018; es decir, no era nueva.
Precisa que, en 2018, el Canal del Congreso solicitó la compra de una camioneta Sprinter Mercedes Benz Cargo Van Extra Larga Básica y aunque se solicitó un análisis detallado del porqué esa camioneta era la mejor opción, éste no se entregó.
Además, se negó la posibilidad a proveedores participantes de la licitación de postergar la fecha de entrega, dado que equipar la camioneta como se requería llevaba más tiempo del que pedía el Senado, lo que generó que los proveedores se retiraran de la licitación.
Al final, el proveedor que ganó la licitación entregó la camioneta en los tiempos solicitados por el Senado, pero la Auditoría Superior de la Federación detectó que la factura del vehículo es del 28 de febrero del 2018; es decir, la camioneta no era nueva, como correspondía.
En el informe de la ASF no se incluye el nombre del proveedor; sin embargo, en el reporte de contrataciones del Senado de la República, correspondiente al tercer trimestre del 2018, se observa la compra de una Unidad Móvil para el Canal del Congreso por 21 millones 319 mil 590 pesos, a la empresa Sistemas Digitales en Audio y Video SA de CV. Refiere que el responsable de esa compra, vía licitación pública, fue la Dirección General del Canal del Congreso.
Con información de Excelsior