El decreto presidencial que permite la compra inmediata de medicamentos del extranjero, sin que cuenten con registro ni control sanitario internacional, bajo el falso argumento de desabasto del producto en el país, representa una amenaza para la industria farmacéutica mexicana y atenta contra miles de empleos, afirmó el sector empresarial.
Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que el pasado 28 de enero se emitió un decreto “que nos preocupa mucho a la Iniciativa Privada mexicana”, porque la industria farmacéutica ha demostrado que es competente para la elaboración de medicamentos genéricos y ahora optarán por importarlos de China o India.
“Las fronteras se abren sin tomar en cuenta a la Organización Mundial de Salud y sin tomar en cuenta los certificados que tiene que revisar cualquier prescripción o aplicación en la medicina y que esto definitivamente nos pone un foco importante”, expresó el dirigente empresarial.
A decir del representante de la Iniciativa Privada, el asunto de traer medicinas del extranjero es “más ruido, que lo que puede transitar”, por lo que conminó a las autoridades de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Secretaría de Salud a dialogar.
“Nos preocupa mucho que dentro de todas estas discusiones, que si la industria farmacéutica está haciendo lo correcto dentro del país, nosotros creemos y reiteramos que la industria es competitiva y es una industria que ha invertido durante años, que es confiable, que puede surtir los genéricos, las medicinas especializadas al mercado mexicano”, reprochó Salazar.
En una nota informativa, la Secretaría de Salud así como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios detallaron que es posible realizar la compra en cualquier lugar del mundo, con el objetivo fundamental de evitar desabasto como está sucediendo en el caso de medicamentos oncológicos en otros países, incluyendo Estados Unidos.
Tras informar que la compra de medicamentos puede no tener el registro sanitario en México, se tomó la determinación de establecer un periodo de cinco días hábiles después de la importación para iniciar el proceso de registro en nuestro país bajo estándares de calidad, seguridad y eficacia, y solo así aplicarse en pacientes dentro de la República Mexicana. “Esta acción incrementará la proveeduría para el sector salud, con medicamentos autorizados en nuestro territorio nacional y con esto fomentar la reducción de monopolios”.
De esta manera, buscan garantizar la calidad de los medicamentos importados a través de las medidas regulatorias.