Un tribunal argentino condenó el lunes a 42 y 45 años de prisión a dos sacerdotes católicos por el abuso sexual de niños sordos en un colegio de la provincia de Mendoza.
A tres años del escándalo que sacudió a Argentina, el sacerdote italiano Nicola Corradi, de 83 años, fue sentenciado a 42 años mientras que el cura argentino Horacio Corbacho recibió 45 años.
La investigación del caso comenzó a finales de 2016, cuando un exalumno hipoacústico -que actualmente tiene 19 años- del instituto de la localidad mendocina de Luján de Cuyo y cerrado desde diciembre de ese año, denunció haber sufrido abusos en el centro por parte de Corbacho cuando tenía 5 años.
En los diversos registros realizados en el instituto se encontraron vídeos que supuestamente contenían pornografía y 550.000 pesos (unos 8.800 dólares).
La causa ya tiene como condenado al monaguillo Jorge Bordón, de 51 años, quien confesó el año pasado, durante un juicio abreviado, que fue autor de once abusos y tendrá que cumplir diez años de prisión.
El Instituto Próvolo cuenta con una sede en Verona (Italia), donde en 2009 un grupo de 67 exalumnos denunció abusos por parte de varios sacerdotes, entre los que se encontraba Corradi, oriundo de la ciudad italiana, según testimonios como el de Ana Franchetto, quien afirmó que el cura que hoy fue condenado le “arruinó la vida”.