Un jurado federal en Washington ha declarado este viernes culpable de todos los cargos que enfrentaba Roger Stone, que fue uno de los asesores más cercanos del presidente de EE.UU., Donald Trump, en un caso relacionado con la supuesta interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.
Stone, de 67 años, enfrenta ahora una pena máxima de 50 años de prisión por los siete cargos que se le imputaban, entre ellos el de mentir al Congreso, aunque se espera que la sentencia sea mucho más leve por tratarse de una primera condena.
Según la fiscalía, el estratega republicano actuó como enlace entre la campaña de Trump en 2016 y la plataforma WikiLeaks, que difundió correos electrónicos robados al Comité Nacional Demócrata que eran «perjudiciales» para la campaña de la candidata presidencial de ese partido, Hillary Clinton.
Trump no ha tardado en reaccionar y ha criticado el «doble rasero» de la Justicia estadounidense, al comparar los delitos cometidos por Stone con el comportamiento de Hillary Clinton y el exdirector del FBI, James Comey, entre otros.