Familiares iniciaron este jueves en La Mora, Sonora, con la sepultura de las mujeres y los niños mormones asesinados en una emboscada a manos de sicarios el pasado 4 de noviembre.
Entre coronas de flores y una inmensa tristeza, familiares y amigos le dieron el último adiós a las víctimas de las familias LeBarón y Langford, tres mujeres y seis niños que perdieron la vida el lunes en un ataque cuando viajaban por una vía rural entre Sonora y Chihuahua.
Los visitantes llegaron desde lugares muy lejanos como Utah y Dakota del Norte, en Estados Unidos, cargando un duro duelo después de que sus seres queridos fueron acribillados, presuntamente a manos del cártel del narcotráfico La Línea.
Entre dolor y enojo, comunidad mormona realiza funerales de familia LeBarón
«Venimos a honrar su memoria, a tratar de entender lo que está pasando. Es responsabilidad de la autoridad investigar y decirnos qué sucedió. (…) Es un acto de terrorismo para todos los mexicanos», dijo Alex LeBarón, quien encabezaba la caravana.
Según las autoridades mexicanas, las víctimas habrían sido confundidas con un grupo rival del cártel La Línea, pero los familiares -que han luchado contra los grupos criminales que se han apoderado de la zona- insisten que se trató de un ataque deliberado.
“No me siento segura para la familia mía, que hay paz que podamos vivir tranquilos”, dijo Loretta Miller, suegra de Rhonita Miller.
“Tenemos que cambiar la situación de este país para que la gente viva con paz. Para mi es increíble que desde abajo hasta arriba todos tienen miedo, todos”, dijo Keny Miller, suegro de Rhonita Miller.