Las “benditas redes sociales”, como él suele llamarles, lo han sacado otra vez a la luz pública luego de que el Presidente López Obrador defendiera a su director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Andrés Manuel López Obrador denunció presuntas transas inmobiliarias de Manuel Bartlett Díaz mucho antes de que lo invitara a formar parte de su equipo. Fue en 1995, en su libro Entre la historia y la esperanza, editado por Grijalbo.
En un apartado llamado “El Imperio de la Corrupción”, cuyo texto fue reproducido por la revista Proceso el 18 de noviembre de 1995, el entonces luchador social habla de las “transas” inmobiliarias del político acusado del fraude electoral de 1988 donde Carlos Salinas de Gortari le arrebató la presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
“Durante el Gobierno de Mario Trujillo García (1970-1976), comenzaron los negocios de la urbanización de Villahermosa. Por ejemplo, cuando se proyectó la construcción del periférico, una elevada proporción de los terrenos baldíos comprendidos en el nuevo trazo de la ciudad, pasaron a ser propiedad de los más encumbrados funcionarios públicos”, dice en el apartado.
“En ese sexenio, por hablar sólo de un negocio, los terrenos de Manuel Bartlett Díaz, que había heredado de su padre, Manuel Bartlett Bautista, fueron urbanizados de una peculiar manera Bartlett hijo se asoció con el yerno de Trujillo, Ignacio Cobos, y ambos acordaron que éste se encargaría de introducir todos los servicios públicos (pavimento, agua, drenaje y energía eléctrica) y una vez concluido el trabajo se dividirían por mitad el nuevo fraccionamiento residencial Framboyanes. Así ocurrió, pero claro está que todas las obras de infraestructura se hicieron con cargo al erario”, añade.
El funcionario alegó que lleva “toda una vida de servicio en el Gobierno mexicano” y que durante todo este tiempo jamás se le ha acusado de corrupción, a pesar de haber manejado “muchos recursos” en distintos cargos de la administración