Después de seis días de enfrentamientos políticos y medición de fuerzas parlamentarias, ayer, en el cuarto intento, el PAN logró tomar el control de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados con Laura Angélica Rojas Hernández como nueva presidenta.
Sin embargo, aunque los panistas se impusieron junto con las bancadas de PRI, PRD y MC para evitar que Morena retuviera la presidencia, se obligaron a descartar perfiles en su plantilla de candidatos como Xavier Azuara, Ricardo Villarreal y Adolfo Torres, con el fin de recibir los votos de los morenistas y aliados necesarios.
Y es que las bancadas de la coalición Juntos Haremos Historia advirtieron que no avalarían a ningún panista que hubiere injuriado al diputado Porfirio Muñoz Ledo y a la Cuarta Transformación porque, acusaban, no garantizaría una presidencia institucional de la Cámara; también rechazaron a alguien impuesto por Marko Cortés, dirigente nacional del PAN.
La propuesta del PAN alcanzó mayoría calificada con 349 votos favorables, 42 en contra y 37 abstenciones hasta la cuarta votación —en tres diferentes sesiones del pleno— y cinco horas antes de que se venciera el plazo que marca la ley para integrar la nueva Mesa Directiva.
“Mantendré un diálogo permanente y una actitud abierta, respetuosa y cercana a todos los grupos parlamentarios y hacia todos y cada uno de los miembros de esta asamblea.
“En este momento de la historia de nuestro país es importante recordar el papel trascendental que tiene el Poder Legislativo como garante de la voluntad ciudadana, del equilibrio y de la colaboración entre Poderes en nuestro régimen democrático”, ofreció Laura Rojas después de rendir protesta.
Minutos antes, la panista pidió la palabra para anunciar que, en caso de resultar electa, se desistiría de las acciones de inconstitucionalidad y de los amparos en contra de la Cámara de Diputados por la aprobación de diversas leyes y reformas impulsadas por Morena, para no caer en conflicto de interés, como acusaban morenistas y petistas.
“Esos amparos y las acciones de inconstitucionalidad, los amparos que tienen que ver con las estancias infantiles, los hice, por supuesto, convencida de defender esa causa y no afecta que, de ninguna manera, que yo me retire de los amparos, porque son amparos colectivos”, aclaró en conferencia.
Laura Rojas se convirtió en la tercera mujer panista que asume el cargo de presidenta de la Cámara, pero la primera en ser electa por un año, porque sus antecesoras, Guadalupe Murguía y María Elena Álvarez, lo fueron sólo seis meses cada una.
Con esa elección se despidió del cargo Porfirio Muñoz Ledo, quien había buscado reelegirse con ayuda de una reforma a la Ley Orgánica que propuso la reelecta vicepresidenta Dolores Padierna, al cual reculó, ante el
desaseo legislativo que provocó en la Cámara.
La nueva presidenta de la Cámara de Diputados expresó que, como parte de su agenda de trabajo, impulsará la institución de los mecanismos de parlamento abierto; avanzará en la agenda de igualdad sustantiva en favor de las mujeres, creando un Consejo; así como la profesionalización de la diplomacia parlamentaria.