Aunque San Francisco es la casa de la marca de cigarrillos electrónicos y vaporizadores más popular de Estados Unidos, se convirtió este martes en la primera ciudad de ese país en prohibir su venta.
San Francisco votó este martes por determinar que las ventas de cigarrillos electrónicos, tanto en tiendas como en línea, se conviertan en algo ilegal. Se trata de la primera prohibición de su tipo en EU.
La venta de cigarrillos convencionales seguirá siendo legal en la ciudad, así como el uso de mariguana recreativa, de acuerdo con Bloomberg.
A medida que disminuye el consumo de cigarrillos en Estados Unidos, las compañías tabacaleras han buscado el crecimiento de ingresos en otras áreas.
Por ejemplo, Altria Group, firma que comercializa los cigarros Marlboro en Estados Unidos, compró una participación de 35 por ciento en Juul, la empresa con sede en San Francisco, California, cuyos ingresos por la fabricación y venta de cigarrillos electrónicos alcanzó 528 millones de dólares en el primer trimestre del año, de acuerdo con su informe a inversionistas.
Los pedidos internacionales para Juul también se incrementaron. La firma anunció que una cadena minorista de Indonesia había tenido un acercamiento para llevar sus productos a dicho país.
La legislación de San Francisco está dirigida a todas las marcas, pero particularmente Juul la resiente. La prohibición señala que el uso de vaporizadores atrae a los niños y fomenta el uso de nicotina en menores, creando una nueva generación de potenciales adictos.
Juul informó que está comprometida a impedir que las personas menores de 21 años compren o utilicen sus productos, pero manteniendo sus cigarrillos electrónicos al alcance de los adultos que los compran.
Señala que el resultado de la prohibición será que los fumadores que habían decidido dejar el cigarro regresen a su consumo.
«Esta prohibición total llevará a los exfumadores adultos que cambiaron exitosamente su consumo a productos de vapor a regresar a los cigarros mortales», indicó Ted Kwong, vocero de Juul.
«Negar la oportunidad de cambiar a los fumadores a una alternativa en lugar de abordar las causas reales del acceso y uso de menores, no es una opción», añadió vía correo electrónico a Bloomberg, tras la votación.
La alcaldesa de San Francisco, London Breed, tiene 10 días para revisar la legislación y firmarla. De ser así, entrará en vigor siete meses después. Entonces los productos de Juul deberán ser retirados de los mostradores y tiendas.
La prohibición también incluye la fabricación de los artefactos. Juul actualmente alquila un espacio de oficinas en San Francisco en donde también fabrica sus cigarrillos.
Dennis Herrera, abogado de la ciudad de San Francisco, dijo que la prohibición se deriva de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EU, (FDA por sus siglas en inglés) no exigió a las compañías de cigarrillos electrónicos a pasar por un proceso de aprobación previa a la comercialización.
La FDA, de acuerdo con Bloomberg, informó en 2017 que postergaría hasta 2022 el requisito de que las compañías de vaporizadores presenten solicitudes ante dicha agencia para vender sus productos.