La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció al desgaste laboral (o burn-out, por su término en inglés) como una enfermedad en su Clasificación internacional de Enfermedades (CIE-11). Este documento es una «especie de manual» sobre las condiciones médicas reconocidas que puede padecer la humanidad. Y de acuerdo con declaraciones del portavoz Tarik Jasarevic, esta es la primera vez que dicho organismo reconoce a un padecimiento provocado directamente por el empleo.
De acuerdo con la definición de la OMS, el burn-out «es un síndrome conceptualizado, resultado de estrés crónico en el lugar de trabajo que no ha fue tratado con éxito, ni por el empleado, ni por el empleador».
Este padecimiento tiene tres características fundamentales: «sentimiento de agotamiento o agotamiento de la energía; mayor distancia mental del trabajo (o sentimientos negativos relacionados con el trabajo) y la eficacia profesional reducida», se lee en el sitio web. .
Además, dicho agotamiento «se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida».
La clasificación de la OMS fue adoptada el 25 de mayo pasado por los Estados miembros de la institución, que se reunieron en Ginebra en el marco de la Asamblea Mundial de la organización. En la resolución pide «tomar en serio» los signos de agotamiento «ya sea que los experimente o que se observen en un empleado».
«Si bien el cansancio personal puede ser el primer y quizás el síntoma más reconocible del agotamiento, los otros dos sugieren que los empleados agotados simplemente no pueden trabajar con la misma eficacia», añade el organismo.
El reconocimiento del burn-out como parte de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (CIE-11), entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
MÉXICO, ENTRE LOS PAÍSES QUE MÁS TRABAJAN
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social: «75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos».
«El estrés es potencialmente contagioso, ya que estar cerca o visualizar a otras personas en situaciones de estrés, puede aumentar los niveles de cortisol del observador», explica el IMSS.