Jacqui Saburido, la mujer cuyo rostro desfigurado se volvió imagen de una campaña para no conducir borracho, falleció a los 40 años.
El deceso de Jacqueline ocurrió tras complicaciones por el cáncer el pasado 20 de abril, en Guatemala.
Su rostro dio la vuelta al mundo luego de que, en 1999, cuando tenía 20 años, ella y sus cuatro amigos fueron víctimas de un accidente automovilístico en Austin, Texas. Un conductor en estado de ebriedad, Reggie Stephey, de 18 años, chocó contra ellos. Dos de sus amigos perdieron la vida.
Saburido iba sentada en el asiento del copiloto y tuvo quemaduras de tercer grado en más del 60% de su cuerpo. Jacquie, quien se crio en Caracas, Venezuela, llevaba apenas un mes en Estados Unidos y no tenía seguro médico. Sin embargo, necesitó más de 100 operaciones en las manos y la cara; en total, el costo de las cirugías rebasó los 5 millones de dólares.
La vida de Saburido tras el accidente
Reggie Stephey fue declarado culpable de homicidio culposo por intoxicación. Pero su condena sólo alcanzó los siete años de cárcel: salió libre en 2008.
Tras su accidente, Jacquie Saburido se volvió un icono de la campaña contra los conducir en estado de ebriedad. Su cara quemada apareció en carteles, videos e incluso Oprah invitó a la joven a su programa dos veces.
«Si estar sentada aquí frente a una cámara sin orejas, sin nariz, sin cejas, sin pelo, ayudará a alguien a tomar una mejor decisión, lo haré mil veces. Si esta cara y este cuerpo pueden ayudar a otros, entonces ¿por qué no?”, dijo en una entrevista.
Con información de CNN en Español.