Aproximadamente mil 300 migrantes de diversos países se fugaron esta noche de la Estación Migratoria Siglo XXI del Instituto Nacional de Migración (INM), ubicada en la ciudad fronteriza de Tapachula.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 8 de la noche de este jueves, cuando cerca de 3 mil migrantes se amotinaron en protesta por las condiciones de hacinamiento en las que se encuentran y por la dilación para definir su situación migratoria en México.
Centroamericanos, caribeños y africanos superaron en número a los guardias de seguridad y rompieron los candados de las puertas y portones. Los guardias pidieron refuerzos y de inmediato arribaron al lugar cientos de agentes de la Policía Federal, agentes del INM y policías estatales y municipales, además de efectivos del Ejército Mexicano.
En el operativo de reacción inmediata fueron recapturados alrededor de 700 migrantes, y aproximadamente 600 no están ubicados todavía, según el INM.
Más de mil migrantes, que también se sumaron a la protesta, decidieron quedarse y pidieron a las autoridades migratorias considerar su conducta para verse beneficiados por el gobierno mexicano.
Horas antes, en esas instalaciones estuvo de visita el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, quien supervisó las condiciones de los migrantes y ofreció corregir los aspectos que sean necesarios.
En un comunicado, el INM informó que hubo una salida no autorizada de amplia escala de las personas albergadas en la Estación Migratoria Siglo XXI, particularmente promovida por ciudadanos de nacionalidad cubana, que constituyen la mayoría de la población en la estación.
La dependencia señaló que su personal no dispone de ningún equipamiento de contención, por lo que no hubo confrontación con las personas que salieron de manera masiva.