Ante la eventual llegada a nuestro país de la caravana madre , un grupo de migrantes que planea salir de Honduras con alrededor de 20 mil centroamericanos, el gobierno de México emprenderá una serie de acciones para contener su paso hacia los Estados Unidos.
Luego de reunirse el martes por la noche con la secretaria de Seguridad Interior de la Unión Americana, Kirstjen Nielsen, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero anunció que se preve permitir que la caravana madre avance sólo hasta el Istmo de Tehuantepec, donde ubicará instalaciones migratorias, de Policía Federal y de Protección Civil para evitar que sigan su paso hacia la frontera norte, la cual reconoció que está a punto del colapso.
A la par, advirtió, se reforzarán los operativos de seguridad con elementos federales en los puntos más importantes de los mil 200 kilómetros de frontera con Guatemala, como es el caso de los 12 cruces legales y 370 ilegales.
“No vamos a militarizar nuestra frontera sur, que quede claro, y así se lo expresé a la señora Nielsen; tampoco vamos a seguir dando las visas humanitarias de forma masiva. Vamos a dar permisos temporales de visitante y de trabajo en toda la zona sureste de nuestro país, ordenadamente y de forma segura”, expresó Cordero.
Entrevistada luego de su participación en la reunión de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, la secretaria de Gobierno explicó que Estados Unidos aportará trabajo de inteligencia para detectar y detener a quienes viajen en esta caravana y estén relacionados con tráfico y trata de personas, explotación de niños y mercado ilícito de órganos.
Durante el encuentro del lunes entre las secretarias Sánchez Cordero y Nielsen en Miami, Florida, se expuso la preocupación de Estados Unidos por el aumento exponencial de migrantes ilegales que han ingresado a su territorio en los últimos meses, alrededor de 76 mil en febrero y se espera que en marzo sean 90 mil, por lo que EU busca el respaldo de Guatemala, Honduras y El Salvador.