Tras ser sentenciado a 45 años de prisión, Aburto fue ingresado en el Centro Federal de Readaptación Social Número 1, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
En el penal, la periodista Laura Sánchez Ley pudo hablar con Mario y escribió el libro Aburto: testimonios desde Almoloya, el infierno de hielo. En su libro, Sánchez Ley lo describe como un hombre aficionado a la lectura, al cine y a la pintura; incluso señaló que Mario llegó a vender obras suyas firmadas con una «M». La periodista explicó que dentro de la prisión, Aburto continuó sus estudios hasta terminar el bachillerato y que en la cárcel desarrolló gusto por la guitarra, el ajedrez y el futbol.
Yo no lo maté, lo sabemos Dios y yo En octubre de 2004, Aburto fue trasladado al penal de Puente Grande, ubicado en Jalisco, donde convivió con el periodista Jesús Lemus, quien escribió un libro sobre la vida diaria dentro del penal de Puente Grande que tituló Los Malditos.
Entre otras historias, el periodista narra en su libro que charló con Mario Aburto hasta en tres ocasiones dentro del penal y en todas le preguntó «¿Sí mataste a Colosio?» «Si ellos dicen que tú fuiste, pues tú fuiste y no hay otra forma de decir que no. Y mientras, aquí me estoy acabando la vida por algo que ni yo estoy seguro que haya hecho», respondió Aburto a Lemus. «Te estoy diciendo que no, esa es la verdad y lo sabemos Dios, yo y los que lo mataron que me metieron a mí esta bronca que no alcanzo a comprender.
A mí me tocó pagar y todavía no sé por qué, pero sí sé que un día todo se va a aclarar y entonces todos se van a dar cuenta que por mucho estuvieron acusando a un inocente», dijo Aburto en otra ocasión al periodista. Lemus describe en su libro a Aburto como un preso carismático. Añade que Mario ha mandado cartas a todos los presidentes desde su arresto para tratar de explicar lo que pasó, pero que no ha conseguido ser escuchado.
Profesor de primaria en la cárcel En julio de 2012, Mario Aburto fue trasladado al penal de Huimanguillo, en Tabasco, donde en 2017 comenzó a impartir clases de primaria a otros reos. Es un asesor educativo, lo hemos capacitado desde el año pasado. Ellos hacen la labor porque sí pueden permanecer dentro del penal, nosotros solamente damos la supervisión y capacitación al asesor”, dijo la directora del Instituto de Educación para Adultos de Tabasco (IEAT), Martha Osorio.
La funcionaria explicó que Aburto asesoraba a 18 reclusos y que recibía remuneración económica por su trabajo, aunque no detalló el monto. Su faceta como profesor es lo último que se sabe sobre Mario Aburto, quien de cumplir su sentencia completa, saldría libre el 23 de marzo de 2039, cuando tendría 68 años.
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