La Cámara de Diputados avaló con 328 votos en favor, 153 en contra y dos abstenciones el dictamen para que el Presidente de la República pueda someterse a una consulta de revocación de mandato.
La aprobación, con mayoría calificada, se dio en medio de un intercambio de señalamientos y pancartas con la leyenda «Sufragio efectivo, no reelección» entre Morena y la oposición.
Durante el debate los legisladores de Morena exhibieron la figura del Presidente de la República para contrarrestar a los opositores del PAN y PRI, quienes subieron previamente a fijar postura arropados por sus compañeros y mostrando pancartas.
La oposición acusó que se estaba avalando una reforma que podría abrir la puerta a la reelección y que Morena quiere hacer historia como Venezuela y Bolivia. Morena y sus aliados les pidieron no temer ir a las urnas en 2021.
Al fundamentar el dictamen Miroslava Carrillo Martínez, de Morena, expresó que la consulta popular con carácter revocatorio será la herramienta del pueblo para evaluar y, en su caso, cambiar a gobernantes, aquellos que desde el poder del Estado no cumplieron con su mandato constitucional.
La consulta popular y la revocación de mandato tiene la finalidad de inhibir la tendencia abusiva, unilateral o arbitraria de quien ejerce el poder público. «Estos instrumentos son propios de democracias modernas en las que se contempla a la democracia representativa con instrumentos de participación ciudadana», dijo.
Sergio Carlos Gutiérrez, de Morena, acusó a la oposición de tener miedo con el argumentó que Morena sería beneficiada en la elección intermedia si también se somete a consideración de los ciudadanos la revocación del mandato del Presidente, pero «es un argumento falso, que no se sostiene».
Adelantó que presentarían una reserva para bajar el umbral de participación para hacer válida la consulta popular, y advirtió que en el tema de la revocación del mandato apoyan la premisa que ha sostenido el Presidente de la República: «el pueblo pone y el pueblo quita y no tenemos miedo».
María Muñoz, del PRI, criticó el dictamen al considerar que Morena está dando a México un instrumento para una ratificación de mandato y no una revocación, lo que es problema conceptual porque están confundiendo una consulta con una elección.
Arropada con la figura del ex presidente Francisco I. Madero y la leyenda «Sufragio efectivo, no reelección» que exhibieron sus correligionarios encabezados por su coordinador René Juárez, dijo que el PRI está en favor de la revocación de mandato siempre y cuando sea convocada por los ciudadanos.
«No caigamos en simulaciones disfrazadas de democracia participativa», demandó y planteó que de aprobarse la reforma debería entrar en vigor a partir de 2024 y aplicarse al Presidente que resulte electo a partir de ese año.
Hector Yunes, del PRI, sostuvo que esta reforma no trata de abrir canales de participación a la sociedad, sino de pervertir a la democracia, institucionalizar el culto a la personalidad y perpetuar a una persona en el mando de la nación.
El Partido Acción Nacional (PAN), a través de su legislador Marcos Aguilar, indicó que su bancada propondría reducir hasta 0.13 por ciento el porcentaje de los inscritos en la Lista Nominal de electores que se requieren para solicitar que se convoque a una consulta popular.
Desde la máxima tribuna, y acompañado por sus correligionarios que exhibieron también pancartas con la leyenda «Sufragio efectivo, no reelección», advirtió sobre los términos del dictamen y la necesidad de hacerle modificaciones toda vez que persisten obstáculos para la realización de las consultas populares.
Propuso que sea la SCJN quien decida cuándo es vinculante una consulta popular así como decidir un día específico para su realización, alertó sobre los riesgos de aprobar la figura de revocación de mandato pronunciándose en contra de la intervención del Presidente de la República en las elecciones intermedias, y planteó que sea el INE quien convoque a tal mecanismo.
Por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mónica Bautista Rodríguez señaló que la revocación de mandato del presidente, como se plantea, es un recurso político táctico para jalar la votación hacia los candidatos de su partido a puestos de elección popular.
En medio de pancartas con la leyenda «Revocación sí, consultas a modo no», el PRD fijó su postura luego de que presentó una moción suspensiva a fin que el dictamen fuera llevado a Parlamento Abierto, misma que fue rechazada por Morena y sus aliados.
De la misma manera en medio de pancartas con la leyenda: «Revocación de mandato, prerrogativa ciudadana no de gobernantes», la legisladora Adriana Gabriela Medina Ortíz, de Movimiento Ciudadano, pidió cambiar el dictamen para evitar que el autoritarismo se enmascare en la democracia.
La consulta popular o revocación de mandato no deben coincidir con elecciones y el cambio constitucional propuesto implica una ciega disciplina partidista, apuntó y advirtió también sobre los posibles excesos del presidente actual con la aprobación de dichos instrumentos de democracia directa.
Propuso que la fecha para la revocación del mandato del presidente sea el 1 de diciembre del tercer año de su periodo, a fin evitar su participación en los procesos electorales en turno, y advirtió que un mecanismo de democracia directa mal diseñado puede generar ingobernabilidad.
También de esa bancada Martha Tagle alertó que eso no es un mecanismo de participación ciudadana ni de revocación de mandato, sino de ratificación pues lo que se pondría a consulta es la permanencia del Presidente.
Por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Marco Antonio Gómez Alcantar externó su apoyo al dictamen en materia de consulta popular y revocación de mandato por constituir una herramienta para la gobernabilidad y facilitar la consulta pública, toda vez que se disminuye el porcentaje para que sea vinculante.
Por el Partido del Trabajo (PT), Mary Carmen Bernal Martínez se pronunció a favor del dictamen sobre consulta popular y revocación de mandato. Dijo que su partido es un firme impulsor de la democracia participativa.
Tatiana Clouthier, por su parte, señaló que con este dictamen sobre revocación de mandato y consulta popular se amplían los derechos políticos de los mexicanos y no se habla de reelección como acusan PRI y PAN.
Fuente : el Informador