El Gobierno Federal y el estatal manejan la versión de que no estaríamos frente a secuestros colectivos, como los que ocurrieron en esa zona en 2010, sino ante grupos de tratantes de personas que habrían sido pagados para cruzar a esas personas a los Estados Unidos.
Sin embargo, no dieron pruebas que sustenten esta explicación.
Una de las hipótesis es que hubiesen estado en ruta hacia Estados Unidos en un eventual acuerdo con tratantes de personas comúnmente llamados polleros, otra de las hipótesis es por supuesto que hubiese habido algún acto de una organización criminal y que pudiera desembocar en alguna desaparición o en un secuestro”.
Según la investigación federal, el jueves pasado, cuatro hombres encapuchados y con armas largas subieron al autobús de la empresa “Transpaís” y mediante una lista, bajaron al menos 22 migrantes.