Emma Coronel abandonó casi de inmediato la corte de Nueva York donde este martes su esposo Joaquín el Chapo Guzmán fue declarado culpable de 10 cargos, entre ellos, el de liderar el Cártel de Sinaloa que ha ‘envenenado y matado’ al pueblo estadounidense.
La ex reina de belleza estuvo presente los últimos tres meses en cada una de las audiencias, salvo una ocasión, que después compensó al llevarle a las hijas gemelas de ambos. Nunca pudieron hablar y la única petición de abrazarse, les fue negada.
«El Chapo se quedó un poco aturdido cuando se leyó el veredicto. Él y su esposa, Emma Coronel, cerraron los ojos mientras lo escoltaban fuera de la sala de audiencias y la saludó con la cabeza varias veces. Coronel intentaba contener las lágrimas mientras le mostraba un pulgar hacia arriba», tuiteó Keegan Hamilton, editor del podcast «Chapo: Kingpin of Trial» de Vice, quien ha seguido de cerca el llamado juicio del siglo.
Molly Crane-Newman, reportera de New York Daily News, agregó en su reporte que antes de leerse el veredicto, alguien le ofreció un pañuelo a Coronel que rechazó. «No necesito uno porque no voy a llorar».
La esposa de Chapo dijo al escuchar la decisión del jurado «nadie está muerto», tuiteó Crane-Newman.
Se fue sin hablar con nadie, pero la cadena televisiva CNN logró dos palabras de Coronel, quien dijo que se sentía «bien, gracias».