Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, han diseñado una maquina que convierte las señales de Wi-Fi en electricidad para alimentar los dispositivos electrónicos sin la necesidad de tener que cargarlo por la noche.
Los científicos han creado un pequeño artículo bidimensional con materiales muy delgados y flexibles, que absorbe las ondas de la red inalámbrica así como otras ondas electromagnéticas en el aire, y las convierte en electricidad.
Gracias a este invento, que convierte la señal en corriente directa útil, el Wi-Fi podría convertirse en una fuente de energía generalizada. De acuerdo con Tomás Palacios, profesor de ingeniería eléctrica e informática en el MIT, se ha allanado el camino para la recolección de energía sustraída del medio ambiente.
«Cuando tienes uno de estos dispositivos, estás recolectando energía las 24 horas del día, los 7 días de la semana (…) se podría cubrir el escritorio con un mantel electrónico y aunque solo esté en el escritorio, se estaría recolectando energía todo el tiempo», aseguró el investigador a la revista Nature.