Este fin de semana, el presidente Donald Trump criticó a los demócratas, mientras las conversaciones para poner fin al cierre del gobierno de Estados Unidos se encuentran estancadas.
Trump, encerrado en la Casa Blanca, sin viajar a Florida para recibir el año nuevo, se mantiene firme en su posición de que se le otorguen miles de millones de dólares para un muro en la frontera con México.
Sin embargo, los demócratas del Congreso se niegan a proporcionar más de 1.3 mil millones de dólares para la seguridad de la frontera, por lo que la parálisis de los servicios federales y la falta de paga a los empleados públicos se alargará hasta 2019.
No hay señales de negociaciones sustanciales entre las partes, que se culpan mutuamente de la situación actual, mientras la consejera de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, acudió el domingo a la televisión para defender la posición de Trump y afirmar que son los demócratas los que se deben acercar a él.
Conway dijo a la cadena FOX que Trump no necesariamente busca un muro físico en la frontera sur, pues también pueden ser placas de acero o mejoras tecnológicas.
Trump ocupó su cuenta de Twitter el sábado para decir que estaba esperando a que los legisladores demócratas concertaran un acuerdo sobre la seguridad fronteriza, y a la vez los culpó de las muertes de dos niños migrantes guatemaltecos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.
El presidente Donald Trump escribió que esas muertes son “culpa de los demócratas y sus patéticas políticas de inmigración que permiten a personas hacer una larga travesía en su idea de que pueden ingresar ilegalmente en nuestro país”.
La parte demócrata se ha comprometido a aprobar una medida para para levantar el cierre parcial del gobierno cuando asuman el jueves el control de la Cámara de Representantes, pero no será fácil sin la aprobación de Trump y el Senado controlado por los republicanos.