Luego de tres días de ausencia y justo en la última audiencia de 2018, Emma Coronel, esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, reapareció en la Corte Federal del Distrito Este, en Brooklyn, junto con sus hijas, y se apoderó de la atención en el juicio que se sigue contra el capo sinaloense.
A escasos cinco minutos de haber iniciado la audiencia de este jueves, Emma Coronel, María Joaquina y Emali hicieron su aparición en la sala del juez Brian Cogan.
El líder de una de las fracciones del Cártel de Sinaloa concentró la mirada en sus hijas, y por un momento olvidó que el gobierno de Estados Unidos lo acusa de ser uno de los capos más poderosos y peligrosos del tráfico de drogas.
Incapaz de contener sus emociones, a El Chapo se le llenaron los ojos de lágrimas, y aunque se contuvo para evitar que se le escaparan, volteó completamente a su flanco izquierdo para saludar y mandarle besos a las mellizas.