Las experiencias cercanas a la muerte son “un acontecimiento psicológico profundo con elementos místicos”, explican los expertos, recordando que tal condición puede ser provocada por situaciones de intenso dolor físico o emocional, pero también tras sufrir ataques cardíacos o lesiones cerebrales traumáticas o incluso mientras se practica la meditación.
La ciencia puede explicar por qué tienen lugar y en qué consisten realmente, aseguran los científicos británicos Neil Dagnall y Ken Drinkwater en un artículo publicado en The Conversation.
Un tercio de las personas que han vivido este tipo de situaciones aseguran haber experimentado sensaciones comunes como sentimientos de satisfacción, desprendimiento psíquico del cuerpo, movimientos rápidos a través de un largo y oscuro túnel hasta acceder a una luz brillante, señalan los científicos.
A pesar de que existen varias teorías que tratan de explicar las experiencias cercanas a la muerte, llegar al fondo de lo que las origina es difícil, opinan Dagnall y Drinkwater. Estos destacan que las personas religiosas creen que estos episodios proporcionan evidencias de que existe vida más allá de la muerte (en particular, la separación del espíritu del cuerpo), mientras que las explicaciones científicas sobre este tipo de fenómenos apuntan a la despersonalización, que es como se define a la sensación de estar separado del cuerpo.
El autor científico Carl Sagan sugirió en 1979 que el estrés de la muerte produce un recuerdo del nacimiento, sugiriendo que el “túnel” que la gente ve es una nueva imagen del canal del parto.
Mientras, otros investigadores han achacado estas experiencias a la anoxia cerebral, la falta de oxígeno en el cerebro. En ese sentido, existen testimonios de pilotos aéreos que experimentaron pérdidas de conocimiento durante aceleraciones rápidas y describieron características similares a las experiencias cercanas a la muerte, como la visión de un túnel. La falta de oxígeno también puede desencadenar convulsiones del lóbulo temporal, causando alucinaciones.
Sin embargo, la explicación más extendida es “la hipótesis del cerebro moribundo”, una teoría que propone que las experiencias cercanas a la muerte son alucinaciones causadas por la actividad en el cerebro a medida que las células comienzan a morir. No obstante, esta teoría no explica la gama completa de sensaciones que se pueden experimentar durante estos episodios, como las experiencias extracorpóreas.