El gobierno francés anunció este martes que suspende las medidas fiscales más polémicas durante seis meses, el control técnico de vehículos y la subida de la electricidad, para traer «calma y serenidad» en respuesta al movimiento de protesta de los «chalecos amarillos».
En una declaración televisada, el primer ministro francés, Edouard Philippe, confirmó la suspensión temporal de las subidas de los impuestos en el combustible que han dado lugar a una oleada de protestas y disturbios que ha asediado todo el país en las últimas semanas.
«Está violencia debe parar», sostuvo Phillippe, quien ha afirmado que están buscando a los responsables de los episodios de violencia en la capital francesa.
«El Estado es un garante de la paz, el orden público, ningún impuesto debe poner en peligro la unidad nacional», añadió.