Tras actos de caos y violencia como sillas y botellas de agua volando, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) reinició su Congreso y aprobó reformas a sus estatutos.
El pasado sábado a sólo unos minutos de haber iniciado, tras un retraso de casi nueve horas, el XV Congreso Nacional Extraordinario del PRD, tuvo que suspenderse, debido a un zafarrancho que protagonizaron integrantes de distintas corrientes del sol azteca.
Ya para el domingo, se reiniciaron las actividades y se acordó que el 28 de abril se llevará a cabo la elección para renovar la dirección interna, así como de congresistas nacionales, estatales y municipales.
Además, se acordó desaparecer el apartado de corrientes o tribus, para que todos los militantes puedan postularse a un cargo de dirección interna, aunque un bloque de disidentes interpondrá recursos para impugnar, pues consideran que se llevó a cabo de manera ilegítima.