Grupos de civiles estadounidenses armados, miembros de autoproclamadas «milicias», han anunciado que se dirigirán a la frontera de Estados Unidos para detener a los aproximadamente 6.000 inmigrantes que se dirigen a la frontera con México. «Observaremos e informaremos, y ofreceremos ayuda en todo lo que podamos», ha declarado el presidente de los llamados Minutemen de Texas, Shannon McCauley, al ‘Washington Post’. «Ya hemos demostrado antes lo que valemos y lo demostraremos de nuevo».
En total se trata de unos 100 «voluntarios», que se disponen a viajar con armas de fuego y drones para, según sus palabras, identificar y repeler cualquier intento ilegal de entrar en el país. «Tampoco puedo dar un número exacto porque mi teléfono lleva los últimos siete días sonando sin parar. Se están sumando otras milicias que vienen de Oregon e Indiana», ha añadido.