Tenía sólo 36 horas de vida cuando sus pulmones y su cerebro comenzaron a fallar hasta deteriorarse por completo, provocándole la muerte a ocho días de su nacimiento. La razón, un «beso de la muerte» según su propia madre.
La historia de la bebé Rose fue dada a conocer por su madre de 19 años, Abigail, para crear conciencia y evitar que otras mujeres atraviesen por el dolor que ella está pasando tras perder a su pequeña.
Según el relato de Abigail su hija nació sin problemas pero comenzó a deteriorarse a pocas horas de nacer. Preocupados por los síntomas, los médicos realizaron una serie de análisis detectando que el cuerpo de la bebé estaba siendo atacado por el virus HSV-1, que la hizo desarrollar un herpes neonatal.
La historia de la muerte de Rose, ocurrida en mayo, fue compartida por su madre en un post de Facebook, que ya acumula más de 36 mil comentarios y ha sido compartido por casi 300 mil personas.
«Nació como un bebé saludable de casi 9 KILOS. Estaba sana durante un día y medio antes del virus hsv-1 conectado a su columna vertebral y se comió sus pulmones y cerebro. Alguien la tocó sin lavarse las manos o besó su cara mientras era portador del virus», detalló la mujer.
En su relato, Abigail explicó además que «cualquiera puede ser un portador y no mostrar signos! Es fatal hasta por lo menos dos semanas y los padres se los pueden pasar a ellos también! Por favor, ayudarnos a salvar más vidas de bebés compartiendo nuestra historia y no besando bebés. Lávate las manos. No beses a los bebés».