Alejandro Gutiérrez, ex secretario general adjunto del PRI, asegura que le fabricaron pruebas y le ofrecieron negociar su libertad a cambio de involucrar al presidente Enrique Peña Nieto y al exdirigente del PRI, su amigo Manlio Fabio Beltrones, en el supuesto desvío millonario hacia las arcas de ese partido.
En entrevista con el periódico Zócalo de Saltillo, afirma que estuvo nueve meses “privado ilegalmente de la libertad, bajo la orden de un sicópata, sin ninguna prueba de absolutamente nada, con una manipulación del Poder Judicial, de toda la fuerza del estado de Chihuahua dedicada a mi persona. Pero nunca pudieron acreditar absolutamente nada, ni una sola prueba, ni lo han hecho hasta el día de hoy”.
Desde su residencia en la capital de Chihuahua, donde permanece bajo una medida cautelar con brazalete electrónico, ahora busca que se limpie su nombre, que se castigue a quienes lo han acusado, incluyendo a un “delincuente protegido” del gobernador Javier Corral, y al propio mandatario. “No es rencor ni venganza, sólo justicia”, afirma.
Fuente: Proceso