La lucha comercial entre Estados Unidos y China se intensificó este lunes cuando las dos superpotencias económicas se golpearon una a la otra con la mayor ronda de aranceles hasta el momento.
La administración Trump impuso nuevos aranceles del 10% sobre 200,000 millones de dólares en productos chinos justo después de la medianoche Tiempo del Este (mediodía en Beijing), abarcando miles de productos, incluyendo condimentos para alimentos, guantes de béisbol, enrutadores de red y partes de maquinaria industrial. China respondió de inmediato con nuevos impuestos del 5% al 10% sobre 60,000 millones de dólares en bienes estadounidenses, como carne, productos químicos, ropa y autopartes.
Estas decisiones son una escalada significativa en el creciente conflicto entre las dos principales economías del mundo.
«Estamos en medio de la fase ‘empeorará antes de mejorar'», dijo en una nota Aninda Mitra, analista soberano senior de BNY Mellon Investment Management, luego de que se anunciaran los últimos aranceles la semana pasada.
Las oleadas de nuevos aranceles del presidente Donald Trump sobre China ahora se aplican a más de 250,000 millones de dólares de bienes chinos, aproximadamente la mitad de la cantidad que vende el país a Estados Unidos. La última ronda afecta a miles de productos comprados por consumidores estadounidenses, incluidos cientos de millones de dólares en importaciones de muebles y productos electrónicos. Los aranceles estadounidenses impuestos a principios de año afectan principalmente a los bienes industriales.
Las medidas están destinadas a castigar a China por lo que la administración Trump dice que son prácticas comerciales desleales, como el robo de propiedad intelectual.