Después de haber recibido una carta en julio pasado de tres senadores de los Estados Unidos pidiendo información sobre permitir que los desarrolladores de aplicaciones de terceros accedan a los correos electrónicos de Gmail, Google ha reconocido que, aunque ha dejado de usar el contenido de los mensajes para sus beneficios publicitarios, sigue permitiendo a los desarrolladores que accedan y compartan datos obtenidos de los correos electrónicos de sus usuarios.
En una carta enviada a los senadores a principios de julio pasado y que fue publicada este jueves por The Wall Street Journal (WSJ), la compañía de Mountain View respondió a los senadores estadounidenses que depende de los escaneos automatizados e informes de investigadores de seguridad para monitorear los complementos después de haber sido lanzados. Sin embargo, no ha dado respuesta sobre los desarrolladores que incumplen sus reglas de escaneo de Gmail o cuántos han sido sorprendidos violando sus políticas.