Esta mañana el empresario Gustavo Jiménez Pons ofreció, a nombre de la empresa aeronáutica GBS Air Enterprises In., mil 900 millones de pesos por el avión presidencial que según el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, será vendido.
Jiménez Pons, presidente de GBS Air Enterprises In. arribó a la casa de transición de López Obrador este jueves para entregar el documento con su propuesta de compra.
En persona aseguró que el interés por la aeronave es para ofrecerla como taxi aéreo VIP, a un precio de 20 mil pesos la hora, informó Reforma.
El empresario de GBS Enterprise comentó que la oferta resulta interesante pues este tipo de aviones estarán disponibles en el mercado hasta 2020.
Al ser cuestionado por los medios, Gustavo Jiménez Pons aceptó ser sobrino de Rogelio Jiménez Pons, propuesto por el presidente electo para encabezar el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur). Pero aclaró que su relación familiar es “distante”.
El Boeing 787 Dreamliner utilizado como al avión presidencial fue adquirido por la Sedena desde la administración de Felipe Calderón 2012. Su costo fue de más de 7 mil millones de pesos.
Durante su campaña presidencial, López Obrador aseguró que de ganar la presidencia vendería el avión presidencial ya que era demasiado costoso para ser usado por el presidente de México. Incluso anunció que había sido ofrecido al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ante estas declaraciones el presidente Enrique Peña Nieto ordenó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) realizar un estudio para comprobar si convenía o no vender la aeronave.
El estudio, elaborado por Ascend Flightglobal Consultancy, empresa especializada en valuación y asesoramiento para la compra y venta de aeronaves, determinó que era más conveniente conservar el avión “en virtud de la pérdida que ocasionaría la venta al erario público y a que prevalecería la necesidad de renovar el avión presidencial a un tipo de cambio mayor”.
Con información de Reforma.