El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió el domingo que su hijo se reunió con una abogada rusa en la Torre Trump en 2016 «para obtener información sobre un oponente», pero defendió el hecho como «totalmente legal».
Fue el reconocimiento más directo de Trump acerca de que el motivo de la reunión de junio de 2016 fue encontrar información comprometedora sobre Hillary Clinton, su rival demócrata para la presidencia. Como lo hizo en el pasado, Trump insistió en un tuit con que no sabía en ese momento sobre la reunión entre su hijo Donald Jr. y Natalia Veselnitskaya, una abogada vinculada al Kremlin. «Fue una reunión para obtener información sobre un oponente, totalmente legal y que se hace todo el tiempo en política, y no sirvió. ¡Yo no sabía sobre esto!», escribió.
La reunión ha sido sometida a un intenso escrutinio por parte del fiscal especial Robert Mueller, quien está investigando si los miembros de la campaña de Trump coludieron con Rusia para influir en las elecciones de 2016 a favor del republicano. El diario “The Washington Post” informó el domingo que Trump ha estado reflexionando sobre si su hijo involuntariamente se puso en riesgo legal al reunirse con Veselnitskaya.
Donald Jr. dijo inicialmente en un comunicado al matutino “The New York Times” en julio de 2017, que la reunión era «principalmente» sobre las adopciones por parte de estadounidenses a niños rusos. El Post informó que la declaración fue dictada por el presidente. El hijo del mandatario luego admitió que aceptó la reunión con Veselnitskaya, con la esperanza de obtener información que dañara a Clinton, pero aseguró que no obtuvo nada de eso. Los abogados de Trump argumentan que la reunión, en sí misma, no violó ninguna ley.