Los líderes del Partido Republicano anunciaron el jueves por la tarde que retrasarán la votación de una polémica legislación de inmigración hasta la próxima semana. La medida, que llevaría a la ciudadanía a los denominados “dreamers” y financiaría el muro fronterizo del presidente estadounidense, debía ser sometida a votación el viernes.
El anuncio surge horas después de que otro proyecto de ley conservador sobre inmigración fuera rechazado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Ambos proyectos republicanos sacaron a la luz la división que hay entre los legisladores de su partido sobre un tema que ha provocado confusiones.
La iniciativa conservadora obtuvo 231 votos en contra y 193 a favor y preparó el terreno para comenzar a debatir la segunda propuesta, la cual fue elaborada por los líderes republicanos que esperan llegar a un acuerdo tanto con los grupos moderados como con los conservadores del partido.
Esta medida fue considerada demasiado indulgente por algunos conservadores y parecía destinada al fracaso, por lo que la votación final se llevaría a cabo hasta el viernes, dijeron asesores legislativos.
El rechazo de ambas propuestas sería algo vergonzoso para el presidente Donald Trump, quien las había apoyado.
El jueves, los legisladores republicanos abandonaron una reunión a puertas cerradas de dos horas y dijeron que los líderes agregarán dos disposiciones a la amplia legislación para atraer más respaldo.
Una requeriría que los empleadores usen un sistema en línea para verificar la ciudadanía de sus empleados, lo que podría atraer a los conservadores. El otro facilitaría a los empleadores retener a los trabajadores migrantes, lo que podría reforzar el apoyo de los republicanos de las regiones agrícolas.
El proyecto de ley general haría posible que los jóvenes inmigrantes traídos ilegalmente a los Estados Unidos se conviertan en ciudadanos, financie el muro fronterizo propuesto por el presidente Donald Trump e impongan otros requisitos de seguridad.